Escójase una buena idea.
Amásese hasta que quede convertida en un eslogan.
Añádasele texto y anécdotas sin ninguna relación, al gusto.
Agítese bien.
Publíquese.
Repítase una y otra vez, como un mantra, hasta la saciedad.
Obsérvese como la idea se desvanece.
____________________
Imagen: Leon Zernitsky, Cooking.