Me llama la atención que la receta de los gurús para el desarrollo personal gire siempre en torno a una idea: Sal de tu zona de confort.
Está bien. La compro. Sin embargo, la receta de estos mismos gurús para el desarrollo de nuestra sociedad gira en torno a una idea diferente: Vivimos en el mejor de los mundos posibles y si no te das cuenta es que eres un pesimista.
Me refiero al tipo de gurú o de intelectual que predomina hoy entre las élites corporativas y gubernamentales, un tipo sobre el que he reflexionado aquí o aquí y sobre el que habría que reflexionar mucho más.
Además, por si no lo sabes, es la felicidad la que te asegura éxito y no al reves:
Investigaciones previas han demostrado una relación entre la felicidad y el éxito en el puesto de trabajo. Por ejemplo, en comparación con sus compañeros menos felices, las personas felices ganan más dinero, muestran un desempeño superior y producen resultados más útiles. Los investigadores a menudo han asumido que un empleado está feliz y satisfecho porque tiene éxito. En este artículo, los autores revisan la evidencia que soporta la hipótesis alternativa, a saber, que la felicidad es la razón de que determinados empleados tengan más éxito que otros.
Y, por si tampoco te has enterado, se puede aprender a ser feliz:
En todo caso, y esto es quizás lo más importante, para ser feliz ¡no hace falta tener éxito!

Al poner todos estos mensajes juntos, el mensaje es más nítido y se entiende mucho mejor:
Esto es lo que hay. Es lo mejor que te podemos ofrecer, y más vale que lo compres y no des mucho la lata. ¡Esfuérzate!
Claro que los que promueven este mensaje son los gobiernos y los que tienen enormes fortunas y, por tanto, los primeros interesados en mantener el statu quo. Pero preocuparse hoy por la desigualdad resulta de lo más anticuado…
Tú también eres un multimillonario, sólo que todavía no te has puesto a ello.